Pese a que el patrón de Secastilla es San Pedro de Verona, la iglesia parroquial está dedicada a Nuestra Señora del Llano. Sobre esta advocación el historiador local José Miguel Pesqué sugiere que para los habitantes del primitivo núcleo en la partida del castiello, el emplazamiento de la ermita románica original sobre la que se construye la iglesia actual bien pudiera ser
conocido precisamente como “el llano”, en contraste con la agreste zona que ocupaban.
Se aprecia un cuerpo central que parece corresponder a dicha fase primitiva de un edificio románico que todavía conserva el ábside central cubierto por bóveda de horno. Es en la base del ábside donde encontramos los sillares más antiguos, que podrían datar del s. XII.
Posteriormente, cuando la población que bajaba del “castiello” estaba ya más que asentada en su nueva localización, dicho cuerpo central fue sobreelevado dando lugar a una galería corrida de arcos de medio punto, solución arquitectónica común en la época y que permite crear un espacio
intermedio entre la cubierta del tejado a dos aguas y la camisa exterior de la bóveda.
A la misma época (s. XVI) parecen pertenecer las ampliaciones de los laterales, mediante capillas entre los contrafuertes. La puerta de entrada se halla protegida por un pórtico que permite dar acceso a la torre campanario de planta cuadrangular de cuatro cuerpos y cubierta piramidal de cuatro lados, elementos ambos ampliados ya en el s. XVIII.
La última gran restauración tuvo lugar a finales de la década de los 90 del sigo XX. Una gran parte de los objetos litúrgicos que se conservaban en el interior desaparecieron durante la última guerra civil. Entre los supervivientes a la contienda se encuentran algunas tablas del retablo tardo-gótico y un sagrario (todas las obras del s. XVI) que se depositaron en los años 70 del pasado siglo en el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón.
Fuentes: SIPCA, José Miguel Pesqué Lecina, Museo Diocesano Barbastro-Monzón.